Lupe Barceló

Lupe Barceló: antivoncencional 

Devota a sí misma

Por María Lightowler - 2022

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¿Qué es lo convencional?
Si lo convencional es una norma o práctica aceptada socialmente mediante un acuerdo general o por costumbre, entonces nada en la obra de Guadalupe Barceló lo es.
En su producción no hay costumbres ni acuerdos con nadie.
Funciona de modo autónomo, irreverente, bajo su propio criterio.
No hay más negociación que con ella misma.

Si bien se despliega predominantemente en la pintura constituida a través de una serie de acciones, seguiremos la línea de lo anti habitual y trataremos aquí el concepto mismo de pintura como un ente ampliado, expandido, tensado hasta los límites de su propia capacidad. Es decir, no en los términos tradicionales.

Son las manos y los pies de la artista, los que marcan el programa a seguir. Abordan lo que la voz no consigue decir, muestran lo que los ojos no alcanzan ver. La pintura es una prolongación de su cuerpo que, en interacción transversal con los entornos, se convierte en otro cuerpo. Uno novedoso, escindido ya de su corporalidad de origen, que se lanza a indagar sus propios cuestionamientos.

Es la relación con el contexto, lo que termina por consolidar la existencia de cada obra. Trabajada en sentido total: del derecho, del revés, desde arriba y desde abajo, se transforma en un objeto multidimensional, que tiene su origen en la pintura, pero que desafía al lenguaje y está a la espera de ser nombrado de un modo singular y específico.

Es también pictórico el procedimiento en las acciones, donde los mismos interrogantes son abordados desde y en el cuerpo mismo, entremezclando las tradiciones del bodyart y la performance en eventos que imperativamente deben involucrar otras corporalidades para tener sentido.

Insoslayable es también el acento puesto en los materiales, las texturas, el origen de las piezas que componen cada producción o las operaciones a las que son sometidas las superficies. Es donde se hace mas visible la idea de que la obra de Lupe Barceló se lee como una serie de acciones: maniobra partes que luego une y componen un sentido, manipula elementos que modifican los soportes, convoca y direcciona a un grupo para volcar el contenido de un guion en una performance, todo bajo esa misma lógica de lo anti convencional, de la comprensión de que la obra solo es devota a sí misma.

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Lupe Barceló es temeraria porque marcha en un camino que no tiene traza. Acalla las voces dubitativas y pretenciosas del entorno y, es leal a sí misma y a los ecos que escucha de su obra, procurando ese espacio necesario para que se despliegue con autonomía.
 

Lupe Barceló, no es convencional.